lunes, 20 de noviembre de 2006

LOS INICIOS DE MI CINE



Me pidieron que escribiera sobre cine. Concretamente elegir una de estas dos defensas: el cine como pura imagen en acción, entretenimiento o el cine como instrumento para estudiar la psicología humana. Mientras me lo pensaba, hace poco, revisando fotos, me encontré con el edificio madrileño donde tuvo lugar la primera sesión de cine pública en España (14 de Mayo de 1896). Verlo y dejar a un lado el tema que me propusieron sucedió a una. Quería recordar y escribir mi inicio en el cine. Debo estar volviéndome un sentimental, porque el tono es melancólico, como siempre:
"Amo las películas. Cada día más. Con catorce años y el cuerpo desgarbado de un niño bastante miedica, pensé que ya era lo suficientemente mayor como para ir al cine por primera vez. Creerán ustedes que a buenas horas tomaba la decisión. Pero es que ustedes no conocen Algeciras. Al menos la Algeciras que se le representaba a un chaval miedica de catorce años desgarbado. Y mucho menos en invierno. Peor de noche. Mucho peor solo. Porque cuando les digo que fui “por primera vez al cine”, quiero decir “fui por primera vez al cine solo": nada de colegas de la escuela, grupos de amigos de la calle, hermanos y mucho menos novia; tampoco que mis padres me dejaran en la puerta y hora y media después me recogieran allí mismo. No. Hablo de andar más de media hora sin nadie –cabeza agachada- de noche –paso ligero- y por calles frías y desiertas –puños cerrados dentro de la chaqueta vaquera-; de intentar no pensar en las últimas veces que me habían atracado en la calle. Cabeza agachada, puños cerrados, paso ligero. Entré en el cine. La película era Belle Époque. Su primera imagen: primer plano de una maleta en una carretera sin asfaltar y la cámara que se aleja con un zoom. Me sorprendí. Estaba sonriendo. Me dije: “¡Olé mis huevos!”. Me relajé y disfruté. Dos horas más tarde, de vuelta a casa, ya no había prisas, miedo ni frío. Pensando en la película –todavía no se me había quitado la sonrisa- tardé casi el doble en hacer el mismo camino de la ida. Seguía teniendo frío, pero no miraba hacia el suelo -los puños, no os voy a engañar, seguían cerrados. Cuando meses después Belle Époque arrasaba en los Goyas. Su triunfo era el mío.
(Un año después Fernando Trueba dedicaba el Oscar al único Dios de su panteón: Billy Wilder. A la mañana siguiente, Mr. Wilder en persona le llamó por teléfono: "Hola, soy Dios. No debiste decir eso anoche. Desde que lo has hecho la gente se santigua al verme en la calle").
Foto: Madrid, edificio donde tuvo lugar la primera proyección pública en España (1896)
© Leticia del Valle Martínez

2 comentarios:

Francisco dijo...

Como Algecireño doy fe de todo lo expuesto referente a las solitarias salidas nocturnas, bien siendo de Los Toreros (como mi amigo Jesús) o bien del Saladillo (como el que les escribe). Así, en mi caso, si siempre recordaré la 1ª película que vi con los amigotes de la EGB (ufff ni años), también recuerdo ese día que decidí ir solo a var una película de un director novel que se atrevió allá por 1993 a hacer la 1ª peli española o cañí con efectos especiales en consonancia con lo importado de USA (y no "La Grieta", verdad Victito) y se hacía llamar Alex de la Iglesia. La película era "Acción Mutante" y la pregunta que hago es ¿te has dado cuenta que las 1ª películas, que casi todo el mundo ha visto solo, es española? ¿Nos daba miedo reconocer que nos esmpezaba a gustar el cine español o es que los demás seguían negándose a ver nuestro cine?

Iesus dijo...

Uf.... Toda la razón. Y no sólo las primeras que vimos solos. Una feria de abril vi una película de estreno en un cine de Sevilla. Sólo éramos dos en la sala (yo y el otro podría ser bien un asesino como el de la película); un año y pico después volví a ver la misma peli otra vez en cine, y otra vez en un feria (esta vez la de Algeciras). Cambiaba el aforo de la sala: lleno. Pero es que tras un año de haberse estrenado la película se había llevado 7 goyas. La peli: Tesis; el director: Alejandro Amenábar.
Un abrazo, Paquito