sábado, 5 de julio de 2008

BLUESCAZORLA: QUINTO AÑO

Para Paqui, que siempre espera impaciente su cita anual.



Vaya por delante que no me gustan los festivales de música. Bueno, no me g
ustaban cuando, hace más de una década, se hacían famosos FIB, Dr. Music, Lagartorock, etc, y se planteaba la cuestión de ir. La razón: me apetece disfrutar de un grupo en concreto y no ir de un lado para otro para pillar a tal o cual artista. Con Bluescazorla todo cambió. Y eso que temía tantas horas de blues seguido. Es una música difícil para escuchas tan largas. Pues bien, jamás podré agradecerle bastante a mi hermano Sergio que propusiera ir por vez primera hace cinco años. Desde entonces, es parada obligada cada fin de Julio marcharse a tierras jienense. Se apuntan unos y se quitan otros, pero Billy y yo estamos siempre allí y -decididamente- así será cada año. Seguro.



Es un festival donde, sin duda, va
s a ver figuras legendarias de la guitarra, la armónica y la voz, pero, para los menos entendidos -entre los que me encuentro-, es sobre todo el lugar donde se va a descubrir a desconocidos, que pueden llevar décadas tocando, pero son nuevos para uno. Y sientes nuevas formas de tocar, de hacer conciertos, de cantar, de sentir las vibraciones de una música que no puede dejar de emocionar a poco que la acojas.
Un festival de primer orden, con un público muy diverso y un número de espectadores más que apropiado para un evento de sus características: lo suficiente para que sobre el calor en los conceirtos y no tantos como para que no se pueda disfrutar por agliomeraciones.
Tres escenarios y un cuarto para las masterclass, pero con horarios bien estudiados para que no puedas perder comba y con tiempo para descansar los oídos y hacer trabajar el estómago.

Allí estuvo Sista Monica, homenajeando a capella a Ray Charles, fallecido mes y medio antes:


Puse cara a John Mayall, habiendo escuchado durante años su taquicárdica room to move:


Aluciné con Buddy Guy y su solo de guitarra, que comenzó en el escenario y terminó casi veinte minutos después rtras recorrer, salir y volver a entrar en la plaza de toros:


Me enternecí con Mavin Staples, su vozarrón y su cambio de tacones por unas zapatillas que sacó de una bolsa de plástico:


Lloré -literalmente- cuando vi aparecer a Solomon Burke:


Bailé hasta más no poder con The Commitments, dando gracias a Alan Parker por esa lección de humanidad:


Reconocí la clase y la fuerza de los Lazy Jumpers:


Me destapé ante el savoir faire de Jerry Portnoy:


Acompañado aquí por el omnisciente chico para todo Otis Grand:


Comprobé lo que fue y lo que es Koko Taylor:


Descubrí los años de blues y del blues de Pinetop Perkins:

Advertí la complicada sencillez de los dedos de Bob Margolin:


Y la sencilla complicación de Rick Holmstrom:

Y me rendí ante el imprescindible cachondeo de Txus Blues y José Bluefingers:


Fotos: © Jesús Martín Camacho.2004-2007.

5 comentarios:

Blog De Vinis dijo...

Toíto te lo perdono menos que hayas escuchado a Solomon Burke en directo antes que yo! Me las pagarás, bandido: todavía recuerdo tu cara a través del retrovisor y tu voz preguntando, a la vuelta de Empúries, "pero quién es este tipo!?"
Un abrazo
Joan

Anónimo dijo...

hola chuli, gracias por hacernos disfrutar de tus momentos. Que seas ventana del mundo a tanta gente. Intento verte, avísame,Un beso. Inés

Iesus dijo...

¡Claro que yo también me acuerdo, Joan! Y pocos días después comprándome el cd que estuve escuchando. Créeme que, después del shock inicial, me acordé de ti en el concierto.
Efectivamente es uno de los desconocidos que llevaba décadas. ¡Gracias por descubrírmelo!¡Qué gran tipo este Solomon!
Un abrazo.

Iesus dijo...

PÑreciosa Inés. Es una alegría saber que estas pequeñas tonterías os llega a muchos. Yas sabes que soy de pocas palabras y esto, pues me da a conocer un poco más. Muchísimos besos.

*Lunilla* dijo...

Me hubiera encantado ir a ese festival, si hay alguno cerca pronto avisame ok.

Gracias por comentar¡¡