The Hustler: Película fría, dura, cínica, pesimista. Para mayores. Blanco y negro de picados / contrapicados y espectadores retratados al fondo. Paul Newman trabajando con sus ojos, Jackie Gleason con su cuerpo, George C. Scott mefistofélico y Piper Laurie de soledad en grietas aceptadas. Enfrentamientos en la mesa de billar, en apartamentos, estaciones y en la cabeza. La búsqueda del carácter, la peligrosidad del talento. Caer o no. Cuatro personajes, caras de uno solo.
Antes de los diálogos, dos críticas:
"La soledad que sufre Sarah sólo es equiparable a la necesidad inconsciente de Eddie de encontrar su carácter. La soberbia en la interpretación de Paul Newman (que no soberbia interpretación en un juego fácil de palabras) y el realismo en la de Piper Laurie hallan su punto de encuentro en la costumbre de ganar -en cualquier terreno- de Bert (George C. Scott)."
Bert Gordon: El billar.
Eddie Felson: ¿Es ironía?
Bert Gordon: No hay otro jugador de billar como tú si lo haces siempre como lo hiciste la otra noche en Ames. Tienes talento.
Eddie Felson: Pues si tengo talento, ¿qué me derrotó?
Bert Gordon: Tu carácter.
Eddie Felson: ¡Qué tontería!
Bert Gordon: Sabes que digo la verdad. Todos tenemos talento. Yo lo tengo, pero ¿crees que se puede jugar fuerte al billar durante 48 horas contando sólo con el talento? ¿Crees que el Gordo de Minnesota tiene fama de ser el mejor sólo por su talento? No. El Gordo de Minnesota tiene más carácter en un solo dedo que tú en todo tu cuerpo.
Eddie Felson: Me emborraché.
Bert Gordon: El bebió tanto whisky como tú.
Eddie Felson: Sabrá beber mejor que yo.
Bert Gordon: Sabe, desde luego también hay que tener talento para beber whisky. ¿Crees que El Gordo nació sabiendo beber?
(…) Se acerca a la barra, junto a Eddie.
Bert Gordon: Eddie, ¿puedo hacerte una observación personal?
Eddie Felson: ¿Más de las que me ha hecho?
Bert Gordon: Eddie has nacido para perder.
Eddie Felson:¿Que he nacido para perder?
Bert Gordon: Por primera vez en diez años vi al Gordo de Minnesota hundido, acorralado, pero le dejaste escapar.
Eddie Felson: Ya le he dicho que me emborraché.
Bert Gordon: Claro. Te emborrachaste. Tenías el mejor pretexto para perder. No importa perder con una buena excusa. Pero ganar resulta a veces como una carga, pesa mucho, es un fardo del que puedes deshacerte con una excusa. Lo único que tienes que hacer es compadecerte de ti mismo. Es uno de los mejores deportes: compadecerte de ti mismo. Es un deporte que gusta mucho. Sobre todo a los fracasados.
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