Y sí. De pronto aparecen redivivas Beatrice Hastings, Jeanne Hébuterne y todas aquellas a las que citó con el pincel el mayor pintor caballero andrajoso de Montparnasse. Y te la encuentras tal cual en el vagón de un tren entre Bologna y Ferrara. Te resultan terriblemente familiares el cuello alargado, los ojos almendrados, la boca pequeña.. hasta la rectílinea nariz la ves torcida. Le envías saludos para Amedeo.
Tren Bologna-Ferrara. Fotos: Jesús Martín Camacho.2009.
5 comentarios:
Mi abuela pinta chachi, JUM
Yo no sé pintar;es más, no pinto nada aquí...
Y tanto que pinta por aquí, D. Fernando, futuro historiador, insigne en el presente. Y, ud., hermosa Aura, que no tiene recelos en comparar las manos de tu abuela con las de Rembrandt. Maravillosa, oiga.
Por cierto, amigos del cine, ayer vi "Modigliani", de Mik Davis (2004)... ¡cómo me ha heco añorar "Montparnasse 19", de Jacques Becker... ¡alguien que me la consiga! Amigo Paco....
ERES UN VOYEUR TERRIBLE... Y PELIGROSO. UN SALUDO
Estamos en ello.
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