lunes, 25 de septiembre de 2006

EL MAR EGEO

Una historia sobre el mar. Hacia el final del s. V a.C., dos hermanos, Artajerjes II y Ciro el Joven, se disputaban en guerra el mando del imperio persa. Este último, para fortalecer sus tropas, contrató un ejército de mercenarios griegos, que se trasladó hasta el teatro de operaciones bélicas. Hacia el 401 a.C. Ciro cae en la batalla de Cunaxa (a unos 80 km de la antigua Babilonia, al sur de lo que hoy es Bagdad). Los soldados griegos quedan pues derrotados. Pero no sólo eso, sino sin apenas recursos ni fuerzas en una tierra extranjera cuya lengua desconocían y cuyos habitantes fueron no hacía mucho sus más enconados enemigos. Su única opción: regresar a casa. Quedaban por delante 2.500 kms de marchas forzadas hasta llegar al mar. Tenemos la suerte de que entre ellos se encontrara el escritor Jenofonte, que nos dejó en la Anábasis un fiel retrato de esa retirada. Cuenta que, tras innumerables penalidades y sufridas bajas, cuando apenas les quedaban fuerzas, alcanzaron la cima de una montaña y, desde allí, con lágrimas en los ojos, exultantes y abrazados unos a otros, comenzaron a gritar: "Θαλαττα, Θαλαττα" ("¡El mar, el mar!). Ante ellos el azul que les conduciría a la salvación; el mar, que no sólo era su camino hacia su tierra, no sólo símbolo de sus hogares, sino que era su propia patria. Cuando este verano he podido ver y bañarme en el mar Egeo, he sentido algo -siquiera en una mínima porción- de lo que sintieron esos héroes derrotados. Juzguen ustedes si valió la pena.




Posted by Picasa

Skopelos. Islas Espóradas. Grecia. Fotos: © Jesús Martín Camacho. 2006.

No hay comentarios: