martes, 28 de marzo de 2006

AHORA TOCA DESCANSAR, PACO

Hoy pensaba escribir acerca de la entrada de la primavera, traducir algún poema de Horacio o Catulo acerca de la necesidad de aprovechar el buen tiempo de nuestra primavera antes de que lleguen los fríos del inevitable invierno. Sin embargo, por una puta jugada del destino, una vez más, el cruel se ha adelantado y ha venido a golpear en la puerta equivocada. A Paco nos lo ha arrebatado una mors immatura, una muerte prematura.
Mis últimas palabras fueron para agradecerte el café al que me habías invitado. El último que me pusiste ("Jesús, tú, aquí dentro, carta libre").
Qué más puedo escribirte, Paco, si todavía estás aquí, aunque hoy no hayas abierto la cafetería, a pesar de que a las siete menos cuarto no oliera a tortilla de patatas recién hecha... ¡con Dios!

No hay comentarios: